Las aguas susceptibles de ser utilizadas para el consumo humano se clasifican en tres categorías atendiendo a su calidad, lo que determina el proceso de tratamiento que precisan para convertirse en potables:
A1: Tratamiento físico simple y desinfección
El agua que se capta en los distintos manantiales y sondeos que sirven para abastecer a la ciudad de Cuenca y sus pedanías está catalogada como de máxima calidad (tipo A1), por lo que el proceso para convertirla en agua potable se limita a su cloración automática con cloro gas.
Los puntos de tratamiento de la red se encuentran en la entrada de los depósitos del Cerro de Molina, la Dehesa de Santiago, el Castillo y Albaladejito y en la captación de la Cueva del Fraile.
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{niceslides:450;366;6000;|images/ciclo/Potabilizacion/Registro_Cloracion_AC.jpg;Registro de Cloración} |
El primera fase del Ciclo Integral es la captación del agua en el medio natural. En el caso de Cuenca y sus pedanías, todo el agua proviene de aguas subterráneas. En total, de los distintos manantiales y sondeos en uso se captan más de 8,1 millones de m3 al año, cantidad suficiente para cubrir las necesidades de la capital y de los núcleos de población de Mohorte, Nohales, Cólliga, Colliguilla, Villanueva de los Escuderos, Valdecabras, La Melgosa y Tondos.
El agua que llega a la red de abastecimiento se capta en cinco puntos:
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{niceslides:450;366;6000;|images/ciclo/captacion/royofrio_7.jpg;Galería de captación de agua en Royofrío|images/ciclo/captacion/conduccion_royofrio.jpg;Conducción de agua desde Royofrío hasta Cuenca|images/ciclo/captacion/manantial_tondos.jpg;Manantial de Tondos} |
El agua de esta captación llega a través de una doble conducción de 26 kilómetros de longitud hasta la estación de bombeo de Las Grajas. Desde este punto se abastecen los depósitos de la Dehesa de Santiago y del Cerro de Molina. Este último, a su vez, transfiere agua a los depósitos de Villa Román y del polígono SEPES.
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La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) se puso en marcha en 1995 para recoger todo el agua residual de la ciudad y devolverla al cauce del río Júcar en las condiciones legalmente establecidas.
Entre 1995 y 2003, fue gestionada mediante una concesión administrativa a la empresa constructora. Los dos años siguientes se gestionó de forma directa por el Ayuntamiento de Cuenca, pasando posteriormente a ser responsabilidad de la empresa municipal Servicio de Infraestructuras Municipales de Cuenca (SIMc). Desde enero de 2013 es competencia de Aguas de Cuenca.
Se encuentra situada en el paraje El Terminillo, a dos kilómetros aguas abajo de la ciudad. Tiene una capacidad de depuración de 24.000 m3 de aguas residuales por día, lo que sería suficiente para prestar servicio a una población de 136.000 habitantes.
Las aguas residuales llegan a la depuradora por medio de un colector de 2.000 mm de diámetro.
En una primera fase, las aguas pasan por un sistema de rejas de desbaste automático, en el cual se retienen las partículas grandes, mayores de 10 mm. Los residuos sobre las rejas se depositan en un contenedor y se transportan a un vertedero. |
{niceslides:450;366;6000;|images/ciclo/Depuracion/depuradora2.jpg;Instalaciones de la depuradora de Cuenca I|images/ciclo/Depuracion/depuradora3.jpg;Instalaciones de la depuradora de Cuenca II|images/ciclo/Depuracion/depuradora.jpg;Instalaciones de la depuradora de Cuenca III} |
A continuación, las aguas pasan al desarenador-desengrasador, en donde se separa la materia inorgánica pesada, como grava y arena. Las materias grasas se elevan a la superficie y son removidas por medio de un barredor. Estas grasas son evacuadas y tratadas por un gestor de residuos autorizado.
Tras este fase, las aguas pasan al tanque biológico para fósforo, donde se mezclan con fangos recirculados. Seguidamente, discurren hasta los tanques de aireación, en los que se tratan biológicamente para eliminar el nitrógeno y el fósforo, entre otros compuestos nocivos.
Las aguas tratadas biológicamente se llevan desde los tanques de aireación a los decantadores para sedimentar los fangos activados que, tras el correspondiente tratamiento, se almacenan en un silo de 75 m3 de capacidad para su posterior uso como abono de suelos agrícolas.
Finalmente, tras ser sometidas a análisis para comprobar su inocuidad para el medio ambiente, las aguas tratadas se vierten al río Júcar, completando así el Ciclo Integral del Agua. |
Una vez que se dispone de agua en cantidad y calidad suficiente, el siguiente paso en el Ciclo Integral del Agua es su distribución. Un total de 93 kilómetros de tuberías de diámetros entre 80 mm y 300 mm se encargan de llevarla desde los depósitos a los hogares y empresas de Cuenca. La red forma una malla que recorre el subsuelo de la ciudad y que permite trasvasar agua de unas zonas a otras mediante la apertura o cierre de las correspondientes válvulas.
A lo largo de la red se distribuyen cerca de 31.000 contadores que permiten controlar el consumo.
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{niceslides:450;366;6000;|images/ciclo/Distribucion/manos.jpg; Agua para el consumo humano|images/ciclo/Distribucion/fuente.jpg; Fuente ornamental del parque de Santa Ana|images/ciclo/Distribucion/fuente2.jpg; Fuente del Parque de Santa Ana} |
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La red de saneamiento tiene una longitud de 114 kilómetros de alcantarillas, colectores, ramales y otro tipo de conductos.
En 1991, se iniciaron las obras de los tres colectores principales de saneamiento de la ciudad de Cuenca:
El Colector I tiene una longitud de 3.167 metros. Se inicia en las inmediaciones del paraje denominado Recreo Peral y vierte sus aguas en el Colector III. Esta conducción recoge los siguientes vertidos:
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{niceslides:450;366;6000;|images/ciclo/Alcantarillado/1.jpg;Tapa del Sistema de Alcantarillado} |
El Colector II tiene una longitud de 2.699 metros. Se inicia en el polígono industrial Los Palancares y recoge los siguientes vertidos:
El denominado Colector III está dividido en dos ramales que discurren por la margen derecha del río Júcar. El primero de ellos se sitúa entre el puente de San Antón y las últimas casas del barrio del mismo nombre, en dirección a la playa artificial. El segundo, discurre entre el barrio de San Antón y la pasarela peatonal existente junto al polideportivo El Sargal.
Los vertidos que transporta esta conducción provienen de las aguas pluviales recogidas en la zona, el tramo final del barrio de San Antón y los vertidos de la zona de los institutos, La Fuensanta, el Hospital Virgen de la Luz y del barrio de Buenavista y su ampliación
En la primera década del siglo XXI estas tres conducciones se completaron con la construcción de otros dos colectores: el Colector Aliviadero de la Zona Esta de Cuenca y el Colector Norte.
El Colector Norte parte del polígono industrial de la antigua carretera de Madrid y recoge los vertidos de esta zona, el área comercial cercana, el campus universitario y las zonas residenciales adyacentes y la Fuente del Oro.
El Colector Aliviadero de la Zona Este vino a dar respuesta al aumento del caudal de las aguas pluviales y residuales registrado en ese área como consecuencia del crecimiento de la ciudad con los barrios de San Fernando, San José o Villa Román.
Estas infraestructuras son las encargadas de conducir las aguas residuales hasta un colector emisario de 1.289 metros que, desde la Ronda Oeste, las transporta hasta la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR). |